martes, 4 de marzo de 2008

Recital de Dream Theater

Reconociendo mi promiscuidad con algo de vergüenza, les puedo contar sin empacho alguno que fui a ver a Dream Theater el sábado recién pasado, acompañado con mi novia, la que nunca había ido a un recital masivo de éstas características. Lo de promiscuidad va porque fui a ver a este grupo pensando en otro… sí, es cierto.
No puedo sacar de mi cabeza lo que será el recital de Iron Maiden este domingo donde voy a dejar lo que me queda de juventud con tal de tener una memorable noche en la que tocarán mis canciones favoritas de la historia… meses atrás les conté en caliente que venía Maiden y que me cagaba si tocaban “Rime of the Ancient Mariner”, y adivinen que: Va seguro. (digo esto lleno de excitación no sexual, creo).

Con respecto al recital del Sábado les cuento que me llevé una gratísima impresión del “Arena de Santiago”, un lugar sorprendentemente bien hecho, asientos en las tribunas bastante cómodos y se ve bien desde todos lados. El único problema es que la acústica no le da para recitales de Rock, es mi poco humilde opinión… quizás para recitales tipo Bosé, Sin Bandera u otras fletarías la cosa anda, pero para Dream Theater encuentro que guatió, o sea se saturaba el sonido… no es culpa de estos gringos (que se volvieron locos una vez más con el público de Chile) que dejaron todo y tocaron la raja un repertorio para gustos exclusivos, del cual no me sentí tan parte.
Llevé a la Nicole prometiéndole que tocarían las dos o tres canciones que le gustaban… Me cagaron, no tocaron ninguna… lo que sí (y lo debo hacer público) es que ella logró un nuevo récord hasta ahora no realizado: Dormirse en pleno recital. Yo lo pasé la raja, ella como que se anduvo aburriendo “parece”, es que tanto virtuosismo, solo´s de guitarra, teclado y batería como que no le llamaban la atención como a mi que grité y salté (desde mi cómodo asiento) las dos horas y cuarto que duró la huevá… estos compadres habían venido en el 2006 o finales de 2005 y se preocuparon de no repetir ninguna canción… lástima en parte, porque había tocado muy buenas canciones en aquel recital de casi tres horas (Uf!)…


"Tan serio que son estos huevones..."
(Myung, Petrucci, Labrie, Rudess, Portnoy)
(Bajo, Guitarra, Voz, Teclado, Bateria)


Los gringos habían rayado la papa con el público chileno el recital pasado… esta vez nos hicieron saber que éramos el mejor público del mundo y la verdad, dentro del domo del Arena Santiago, los rugidos sonaban la raja, se deben haber quedado pa´adentro estos huevones.

Cosas anecdóticas que les puedo contar: me compré un gorro y una polera de Dream Theater; me vendieron unas papafritas a luca y me compré las bebidas más caras de la historia, luca 500 c/u… por suerte eran las mejores del mundo, si no, me hubiera sentido estafado… Estuve con ganas de miar todo el recital y mientras me movía al ritmo de la música y movía las manos y cabeza como tarado, miraba a mi alrededor y veía a miles de huevones como yo, a diferencia que yo tenía una linda mujer al lado… y dormida… a la salida me compré el tonto poster de Iron Maiden y estaban vendiendo “las mejores bebidas del mundo” como a 200 pesos… La nota curiosa la puso un vendedor de “jamón queso” a la salida, quien confundiendo (probablemente) a Dream Theater con alguna agrupación de música satánica vendía sus dudosos panes con la siguiente línea: “Al diablo también le gustan estos sanguches”… aludiendo a que todos los que salíamos del recital éramos amante del rey de las tinieblas… tal y como decía la principal canción de la noche que habla de un hombre que se ha vendido a don Sata de puro cagón que era nomás… etc. Es la tercera parte de “In the Presence of Enemies”, llamada (curiosamente) Heretic, y dice así:




“Dark Master within
I will fight for you
Dark Master of sin
Now my soul is yours
Dark Master my guide
I will die for you
Dark Master inside
Dark Master amen
I belong to you
Dark Master within”


Solo para la crónica, el sangucherista evangélico vendía sus cagás a $200 pesos… yo creo que hasta el Diablo quedó con diarrea después de comer esas huevás hechas con Jamón sacado de Hans Pozo (alias “Hans Trozo”).




Comienzo de Recital, "2001, la odisea"



La próxima semana les contaré del mejor recital en la historia del mundo

1 comentario:

Cote dijo...

La lanicole es ídola. Yo no voy ni por la mejor bebida ni por el sanguche de dos gambas, me cago de miedo. Lo de Hans Trozo no comments, iiiuuuu