jueves, 24 de abril de 2008

Érase una Vez...

Ésto lo encontré en un recóndito rincón prohibido de internet, su nombre es un secreto y su absoluto es total.
Que lo disfuten

Si no comprendes lo que digo, aguanta un poco y ya verás.
Cuenta la historia que hace un largo tiempo el tiempo no era tal
las noches eternas duraban mucho, todo cubierto de oscuridad.
Habían pasado ya treinta años desde la última amanecida.
La rutina era monótona, la dieta discreta y nadie se animaba a regalar [compartir]

Vagaba entonces un Hombre [Viejo] de gran tamaño, pero pocas ideas
Nublado por sus limitaciones en el bosque se encontró perdido
y al no encontrar la salida perdió la calma, las ganas y [el aliento de] la vida
Sin ver nada por más que mirase, sintió [angustia] miedo

Tan asustado estaba que se sentó a llorar



Sus lágrimas mojaron su cara, sus manos y ropas
Tan mojado estaba que una pequeña laguna se formó a su alrededor
se vio de pronto en una isla, de la que casi nada reconocía
puesto que en su gélida oscuridad poco distinguía
[he aquí un halo narrativo]


Esta no es una historia de Reyes, Reinas, Magos y Dragones
Esta historia fue descubierta en un monasterio
entre viejos escritos y en el idioma Sumerio
Traducida al Latín durante la Edad Media, ya que venía del Babilónico,
Egipcio y luego del Griego; finalmente llega a ustedes subida a la web.


Miles de años tardó este relato en llegar a destino,
pero hoy la has leídos y nada volverá a ser lo mismo
no te aceleres ni decepciones, porque la historia no ha terminado
Falta un tramo que no olvidarás

Que sólo ante los ojos del ignorante invisible será


[retomando la historia principal]

El Muchacho de pie ya estaba en medio del lago
no alcanzaba a distinguir orillas ni brazos
que lo pudiesen rescatar de su tonto naufragio
Mas comenzó a mirar el agua, le hechó un vistazo

Como un destello los cuales desconocía
vio por primera vez un reflejo, reflejo que no tenía
Luces aparecieron [de pronto] desde lo alto, mostrándose erguidas
se posaron sobre el gran lago, el cual comenzó a elevar en movimiento [se elevó por las olas]


Tapándose la cara, incomprendía su mala suerte y desdicha
se lamentaba de su destino y ni mirar ahora se atrevía
La luz lo enceguecía y aunque lo llamaba
mirar no se atrevía por miedo a perder la mirada

El ruido se hacía latente, pero el oleaje lo cubría
y entre luces, vientos y aguas, el azote de la tempestad se venía
Fueron las nubes las que hicieron la próxima movida
se juntaron, chocaron e hicieron que los dioses recordaran ese día

La rebelión había concluído, el tesoro se había perdido
Con la voluntad pagaría el Hombre, ahora volver de él dependía
Prisionero de sus culpas, obras y actos
[se escuchó desde lo más alto]
"vagarán hasta ver limpia su sangre, limpia de toda entropía"

Los rayos, truenos y relámpagos levantaron el agua
convertido ahora en un inmenso océano, fue elevado
cubrió dulcemente las tierras, destruyéndolo todo a su paso
sólo algunos selectos habían sido avisados.

Tendido y sin conciencia recuperó el aliento
Abrió sus ojos y comprendió que todo le dolía
Cuchillos penetraban su visión, la luminosidad le hería
Había salido el sol, la oscuridad huyó a refugiarse escondida



El libro de la vida, comprendió al fin,
le había llegado a sus manos finalmente
ahora comprendía todo más claramente,
Pero ahora mucho más temía.

Los dioses estaban en retirada, sólo algunos quedaban
Sus [naves] salían hacia el cielo, volviendo a su tierra anhelada
Los pocos y leales Padres no tardaron en comprender
que su tarea ya estaba hecha, no había acá nada más que hacer

Poniéndose de pie y volviendo en sí,
y cuando el cuerpo dejó de ser un problema
comenzó a comprender que la oscuridad
derrotada [ahora] estaba, pero que un nuevo problema surgía

[Mirando hacia los cielos y viendo el éxodo de sus Padres exclamó]

"Han combatido contra la tiranía y ahora nos dejan
nos enseñaron el don de la vida y nos educaron
Seremos nosotros ahora quienes eduquemos
a nuestros hijos a nombre de ustedes"

[Volviendo al pueblo destruido, el cual veía por vez primera]
Tomó su báculo y comenzó a dar instrucciones
el pueblo lo escuchaba y reconocía
mas no lo veían, pues la ceguera instalada estaba
Fue entonces que el Hombre les entregó un bastón [a cada uno]



Adoctrinándolos los guió por un sendero
el cual conducía a un nuevo lugar
les enseñó a construir, educar y a mirar con el corazón
El pueblo comprendía, hacía y [obedecía] moderaba

Todo fue bien hasta que un buen día
El Viejo hombre sucumbió ante su hora
Fue llamado desde los cielos
a abandonar su física morada
El pueblo siguió un tiempo bajo su línea
pero poco a poco ésta fue olvidada
los dioses cambiados fueron por otros
y más tarde nadie los adoraba

[El hombre cayó en su propio juego, en esclavos del poder se convirtieron]





El poder de los dioses disminuyó a su simple idea
en su lugar la tiranía fue instaurada
por miles de años así sería
tiranía disfrazada en formas variadas

Hubo siempre un grupo que resistía
más en ideas que en armas tomadas
Fue así que esperaron hasta el día
En que los dioses volvieron y extendieron sus palmas

No hubo súplicas ni perdones algunos
el juicio del fin atacaba
feroz y cruel terminó siendo
ya que cada uno se autoevaluaba

Terror, muerte, desctrucción se apoderaron
de aquellos que no encontraban
el perdón divino en los cielos
tanto que sus pies ya se quemaban

domingo, 6 de abril de 2008

JOHN RAMBO, IDOLO


"Los cristianos tienen a la Virgen María,
Nosotros te tenemos a Ti"

El pasado jueves 4 de abril estrenaron Rambo IV en Chile. La fui a ver el mismo día con una tranquilidad y ansiedad "serena".
Me había informado previamente sobre la película y sabía lo "violenta" que era, además de ser una historia simple y muy bien contada.
Fui a verla con la que hoy es mi señora "civil", Nicole (quien por lo demás la encontró buena y muy entretenida)... (era que no poh, si no le habría pedido el divorcio ipso facto).
No les contaré de qué trata la película, ya que aquello es un pretexto, sí les diré que Rambo y su calvario interno tiene un desarrollo (que dura 26 años entre los que se han hecho las cuatro partes) y una especie de final en esta parte...


"John el Timonel"

La última escena de la película puedo decirlo sin pudor ni tapujos sociales en prevención de quedar como un marica, me sacó un par de lágrimas... curiosamente no es una escena de violencia... ni siquiera se ven expresiones del Gran Sylvester (que encarnando a Rambo simplemente se transforma en un actorazo en un papel que gracias a aquella específica parte final nos muestra su solidez). El huevón está viejo... ¡tiene la edad de mi Padre! pero con menos trabajo de escritorio a cuestas, más cirujías, hormonas tomadas y horas de gimnasio... se ve "regio".


"Rambo y la neuva técnica de pesca milagrosa"

Durante la muy bien hecha película podemos ver como mueren niños, mujeres y todos esos sureños asiáticos con pinta de cumas; crueldad absoluta (que no se riñe con la realidad de la zona) y detalle artístico en las muertes por balazos y explosiones.

La historia es lineal y muy simple (algo que hace muchos años que no teníamos); en esta película se cumplen los sueños de todos los espectadores ante la misma situación histórica: El héroe tiene el arma en su mano apuntando al (los) antagonista(s) y simplemente tira del gatillo sin darle ninguna explicación que a nadie le importaría escuchar si va a morir. Rambo nos muestra lo desechable que es la vida en ciertas partes del mundo y que los contextos determinan el actuar de las "personas", que (y volviendo a usar la palabra) en ciertos contextos son menos "personas" en pro de un bien común, que en ese momento es MI opción porque no queda otras nomás...
Esto no es a modo de justificación, ya que la realidad (o lo ya ocuriddo y consumado) no requieren justificarse ante la historia, sólo los nostálgicos y pelotudos onanistas les gusta pensar el "debiera haber sido de otro modo" como si pudieran cambiar algo...


"Te voy a meter la flecha en la raja... y sin cremita"

Los pueblo que no aprenden de su historia tienden a repetir una y otra vez (y cada vez peor) los episodios... Sí, a esta altura estoy hablando directamente de Chile y sus cuatro guerras civiles (y la quinta que se está incubando ante nuestras narices y que ahora no sólo responderá a algo social, sino que será más profundo y que disfrazará lo ético o la moralidad de la sociedad como bandera de lucha).

Bueno, pero volviendo al Gran Rambo, queda demostrado porqué pudo volver 19 años después de la última saga; es un ídolo, apenas habla (y apenas se le entiende), casi no gesticula y sigue teniendo puntería de cuma, ya que donde apunta (ya sea con metralleta, pistola, lanza cohetes, flecha, granadas, huevos de gallina o piedras) le achunta siempre. Si en esta película hay una escena (casi erótica) en que John le arranca la yugular a un rival con sus propias manos y sin embargo no cae en lo absurdo ni asqueroso...

Me despido, mochila al hombro con la histórica música de fondo, caminando por un eterno pero finito camino que conduce (siempre) a casa.


"Tíooo... ¿deme una moneíta...?

Hasta pronto, John Rambo.