Es fácil criticar, para algunos es fácil criticarSE; para los pesimistas todo es malo, para los optimistas todo es bueno; para los “realistas” todo es como debe ser (o sea no tan bueno…)
Si uno toma un poco de distancia respecto al sujeto que está efectuando la crítica (sea buena, mala, destructiva o constructiva) verá a alguien criticando algo y probablemente surgirán críticas al respecto. Sin embargo si repetimos el proceso, el “observador” se va purificando y las críticas van desapareciendo; las observaciones van siendo más nítidas y globales sin perder los detalles “micro´s”, me explico con un ejemplo:
Crítica a lo que veo: “La política en éste País es una mierda, son todos unos ladrones, flojos y potocash[1]”; esa podría ser considerada una crítica realista;
pasemos (ahora) al siguiente observador:
“Yo veo a Camiloabraxas diciendo que la política en éste País….. (etc.), pero ¿qué hace él al respecto a aquello? Criticar no más, pero ¿podría hacer algo?... no creo que mucho desde su posición en la sociedad, más que obrar bien.
Pasamos finalmente al Gran observador, cada vez más sabio:
“Yo veo a alguien que mira a alguien que critica, que a su vez critica u opina del crítico. Se hace enredado, pero en la práctica es muy simple (sólo mira y observa!). Éste observador está en silencio, su mirada es dulce, su frente es más arrugada y sonríe ante lo que observa y si bien es mucho más viejo que los otros observadores, no es más anciano en su accionar. Lo ve todo más clarito. (nada puedo decir respecto a lo que piensa, pero su obrar es pausado (no lento), camina firme, pero tranquilo y desde su plexo irradia bondad la que es esparcida a través de su mirada, su sonrisa y su amor.
Es un maestro, no cobra por sus servicios ni pide nada a cambio, sólo está para recordarte quién eres; está dentro de ti, no en un libro ni en la plaza predicando, no está en un monasterio budista, ni en las clases de auto conocimiento, sólo está dentro de ti.
Cuando uno lo busca externamente a veces cree encontrarlo, de hecho se siente en el corazón una dicha y cierta sensibilidad agradable. Eso que sientes es real. Pero lo que encontraste, puede ser, sólo el reflejo de lo que buscas (todos sabemos lo que son los reflejos); puedes hallar una persona que te inspire y que sea un buen guía (porque te sientes bien con aquel Ser), pero lo que te inspira es que ves a una persona que está actuando desde el tercer observador, y éste se comunica no con Camiloabraxas, sino que con el viejo directamente; eres tú quien debe hacer salir al maestro desde dentro, nadie más lo puede hacer por ti.
Por suerte (para algunos observadores) y desgraciadamente (para algunos críticos) esto no se acaba ahí, la cosa sigue y no basta con llegar a sacar el maestro que llevamos dentro, ese es sólo el comienzo de nuevas experiencias que solucionarán todos tus “problemas” hasta ese momento, pero vendrán otros nuevos, más elaborados e igualmente complicados en su resolución que los anteriores, es la Vida Misma, la razón de porqué estamos acá y el argumento principal del porqué no nos vamos de este mundo para siempre.
Para comenzar, te invito a observar tus críticas con éste pequeño ejercicio:
Crítica: “Quién es éste ahueonao que se las da de “Maestro” y escribe éstas pajas[2]”
Observador 2: “Da lo mismo quien las escribe, si igual tiene algo de razón, quizás el pajero soy yo y me es más fácil chaquetear [3] al otro en vez de hacer algo por uno mismo…”
Observador 3: (sólo sonríe al apreciar esta asimétrica danza de ideas mentales)
Si uno toma un poco de distancia respecto al sujeto que está efectuando la crítica (sea buena, mala, destructiva o constructiva) verá a alguien criticando algo y probablemente surgirán críticas al respecto. Sin embargo si repetimos el proceso, el “observador” se va purificando y las críticas van desapareciendo; las observaciones van siendo más nítidas y globales sin perder los detalles “micro´s”, me explico con un ejemplo:
Crítica a lo que veo: “La política en éste País es una mierda, son todos unos ladrones, flojos y potocash[1]”; esa podría ser considerada una crítica realista;
pasemos (ahora) al siguiente observador:
“Yo veo a Camiloabraxas diciendo que la política en éste País….. (etc.), pero ¿qué hace él al respecto a aquello? Criticar no más, pero ¿podría hacer algo?... no creo que mucho desde su posición en la sociedad, más que obrar bien.
Pasamos finalmente al Gran observador, cada vez más sabio:
“Yo veo a alguien que mira a alguien que critica, que a su vez critica u opina del crítico. Se hace enredado, pero en la práctica es muy simple (sólo mira y observa!). Éste observador está en silencio, su mirada es dulce, su frente es más arrugada y sonríe ante lo que observa y si bien es mucho más viejo que los otros observadores, no es más anciano en su accionar. Lo ve todo más clarito. (nada puedo decir respecto a lo que piensa, pero su obrar es pausado (no lento), camina firme, pero tranquilo y desde su plexo irradia bondad la que es esparcida a través de su mirada, su sonrisa y su amor.
Es un maestro, no cobra por sus servicios ni pide nada a cambio, sólo está para recordarte quién eres; está dentro de ti, no en un libro ni en la plaza predicando, no está en un monasterio budista, ni en las clases de auto conocimiento, sólo está dentro de ti.
Cuando uno lo busca externamente a veces cree encontrarlo, de hecho se siente en el corazón una dicha y cierta sensibilidad agradable. Eso que sientes es real. Pero lo que encontraste, puede ser, sólo el reflejo de lo que buscas (todos sabemos lo que son los reflejos); puedes hallar una persona que te inspire y que sea un buen guía (porque te sientes bien con aquel Ser), pero lo que te inspira es que ves a una persona que está actuando desde el tercer observador, y éste se comunica no con Camiloabraxas, sino que con el viejo directamente; eres tú quien debe hacer salir al maestro desde dentro, nadie más lo puede hacer por ti.
Por suerte (para algunos observadores) y desgraciadamente (para algunos críticos) esto no se acaba ahí, la cosa sigue y no basta con llegar a sacar el maestro que llevamos dentro, ese es sólo el comienzo de nuevas experiencias que solucionarán todos tus “problemas” hasta ese momento, pero vendrán otros nuevos, más elaborados e igualmente complicados en su resolución que los anteriores, es la Vida Misma, la razón de porqué estamos acá y el argumento principal del porqué no nos vamos de este mundo para siempre.
Para comenzar, te invito a observar tus críticas con éste pequeño ejercicio:
Crítica: “Quién es éste ahueonao que se las da de “Maestro” y escribe éstas pajas[2]”
Observador 2: “Da lo mismo quien las escribe, si igual tiene algo de razón, quizás el pajero soy yo y me es más fácil chaquetear [3] al otro en vez de hacer algo por uno mismo…”
Observador 3: (sólo sonríe al apreciar esta asimétrica danza de ideas mentales)
[1] Potocash: (1)Etimológicamente es una palabra compuesta por Poto (trasero, ano, raja, recto, sentaderas, etc.) y cash (dinero, efectivo, chin-chin, plata, etc.); (2)dícese del que lucra con su poto
[2] Pajas: Viene de aquél que pasa todo el día acostado sobre un montón de Heno seco (o sea paja), es algo flojo, o que pasa todo su día en un masturbatorio. En el contexto dicho se refiere a “cosas flojas”, “cosas sin sentido”
[3] Chaquetear: Dícese de aquel que en su afán por subir baja al otro, o sea deja sin chaqueta al otro. Forma de ser del Pueblo chileno, que rodeado por dos cordilleras, creció con temor a sobresalir.
4 comentarios:
Me recuerdas a alguien que conocí... Camilo me da risa que dentro de lo divertido que puedes llegar a ser seas también taaan profundo, ya sea hablando de un pulento de una disco o de "metacrítica" (que shamuyentaaa). sea como sea no dejes de escribir, me encanta leerte!!
Conozco a una sola persona tan genial o tan idiota como para enfrascarse en un intercambio de puñetazos, dentelladas, rasguños y tirones de cabellos con su propio hermano en plena Carretera Austral, con el Glaciar del Qeulat como testigo.
Ese es mi primo Camilo.
Por lo tanto, las historias aquí publicadas me parecen graciosas, pero subordinadas todas ellas en la jerarquía por debajo de dicho evento histórico.
Se rumorea que en el Turistel Sur 2008 sale citado el Magno Enfrentamiento.
Te felicito de todos modos por tus entradas, están bastante graciosas. Graciosamente profundas, o profundamente graciosas.
A ver si reeditamos nuestro viejo concurso de "Quién hace la pregunta más estúpida" o plantea la situación más absurda posible; todos pasatiempos que nos salvaron la vida mientras los Nazi-Sánchez nos torturaban con música Aria de Wagner o alguna porquería Yankee como Neil Diamond... esta vez vía Blogs.
Saludos
Marco Montalbetti V.
AKA Tronador
Marco (coré):
Si te quedaste con la imagen de aquel adolescente hormonal del verano de 1997, que se agarró a combos con su hermano mayor en el glaciar aquel, es lamentable. El contexto de aquella pelea, como tú bien indicaste, fue el estress de haber compartido durante 23 días una camioneta pick-up con 4 huevones que tenían 7-8 años más que yo, música VALIUM (Kris Kristophersson, los 25 peores éxitos de los Beatles, Neil Diamond), régimen alimenticio tipo Auswitz y dormir en el suelo todo el puto viaje (todos tenían colchones inflables, menos yo.)
A eso súmale mis 16 años, las hormonas, las radicales opiniones propias de la edad y la compañía de Giorgio, tuya y los Sánchez (que por lo demás, son unos crácks)
Se puede vivir 23 días con Giorgio, sin colchón inflable, en un ambiente cargado a testosterona, escuchando a Neil Diamond o a los Beatles (a mi me gustan pero me agotan) pero realmente NADIE, repito NADIE puede sobrevivir a Kris kristophersson.
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